La luna
ahí plantada como un pedazo de uña rota
que pende de un cielo pálido,
o como la sonrisa maliciosa del destino
que no necesita ver
para comprender el pobre hombre que eres.
Son cosas así: vagas ideas, pensamientos
imprecisos que me asaltan
mientras me deslizo en un coche con otras dos personas
autopista abajo.
ahí plantada como un pedazo de uña rota
que pende de un cielo pálido,
o como la sonrisa maliciosa del destino
que no necesita ver
para comprender el pobre hombre que eres.
Son cosas así: vagas ideas, pensamientos
imprecisos que me asaltan
mientras me deslizo en un coche con otras dos personas
autopista abajo.