Siempre he creído firmemente que el arte es la mejor expresión de la vida que le ha tocado vivir al artista; algo así como el negativo de una fotografía introspectiva.
Esta misma tarde, mientras corregía unos exámenes sobre el Románico y el Gótico, la duda me ha asaltado como en una emboscada:
si esto cierto, si en verdad el artista lo que hace no es otra cosa que canalizar la realidad según su inteligencia, los sentidos y el ánimo le dan buenamente a entender; entonces, me pregunto yo, si lo que hago es en verdad arte y, sobre todo, de ser cierto, si no sería mejor descerrajarme un tiro en la sien,
porque manda cojones…
Esta misma tarde, mientras corregía unos exámenes sobre el Románico y el Gótico, la duda me ha asaltado como en una emboscada:
si esto cierto, si en verdad el artista lo que hace no es otra cosa que canalizar la realidad según su inteligencia, los sentidos y el ánimo le dan buenamente a entender; entonces, me pregunto yo, si lo que hago es en verdad arte y, sobre todo, de ser cierto, si no sería mejor descerrajarme un tiro en la sien,
porque manda cojones…