12/10/11

Demasiado indignado para tan poca dignidad


Se nos concede el derecho de alzar la voz y las riendas
de este desbocado presente
de asumir el peso y la responsabilidad de la conciencia
de educar a quien llegue detrás
con la misma prisa que tú por equivocarse
y de lo único que somos capaces
es de patalear contra un mundo que no comprende nuestros imposibles
nuestras contradicciones
haciendo gala de un insultante complejo de clase
de edad
y de hemisferio.