30/7/11

rastro

Viajo con mi lengua
a través de las geografías de tu cuerpo.
Deambulo por caminos que pocos frecuentaron
y solo hago noche donde el fuego ahuyente
los quejidos afilados del frío.
Soy la hormiga que peregrina tu pierna
que deja a su paso el rastro de saliva
que tu piel se bebe.
Soy así de pequeño
tan poca cosa
cuando me dejas re—
correrte.

29/7/11

hierro

Al final de todas estas corazas
hay un niño mudo que juega
a hacerle el amor y la guerra
a las palabras,
que no puede decirlas
porque tiene el silencio y el miedo
cosidos
en la boca,
y que aunque fue feliz
ya no recuerda cuándo
ni junto a quién,
y mucho menos
si tuvo derecho a serlo.
Al final de todas estas corazas,
un hombre flaco esnifa cocaína
con un billete de cinco dólares australianos,
y bebe sorbos de un vaso de Martín Códax
en el salón de su casa
en pijama
con sombrero
a las 4:30 de la tarde
un 29 de julio de 2011 en que nada tiene qué hacer
salvo lo que está haciendo
y poco más.

26/7/11

parterre

Siembro malezas
para que entre medias broten jardines
y poder echarme a dormir
al menos con la conciencia tranquila
de que todo lo malo que hago
es por todo lo bueno que me sale
sin querer.

24/7/11

LOGOS DEL DÍA

(poeta)


— ¡Eh tú, poeta!
— ¿Cómo que poeta? A que voy y te rajo la boca, imbécil. Me cago en tu puta madre, hombre. Otra de esas y te pateo los dientes hasta que hagas gárgaras con los incisivos... payaso... hijo de perra.

22/7/11

método

Primero se adquiere el hábito de drogarse a menudo.
Luego uno estudia qué diablos poder hacer
con una cabeza que fermenta los segundos
como una lavadora centrifugando.
Entonces un día decides sentarte a escribir un poema.
Y luego otro. Y otro.
Y otro.
Hasta que sin darte cuenta adquieres también constancia
disciplina
y exigencia.
Y por fin un método
que científico o no
te ayuda a sentirte útil en un mundo donde las malditas piezas
nunca encajan del todo,
donde la gracia del juego de vivir está muchas veces en su trampa,
en las mentiras y los tropos que se puedan contar de él.

21/7/11

PEQUEÑA FLEXIÓN EN CLAVE DE RE (dedicatoria)

Cada día que pasa, cinco suicidios se llevan a cabo en nuestro país. Eso de media. Por no hablar de los que acometen tentativa o los que barajan su posibilidad como una solución razonable. La cifra no es producto de mi imaginación. La puedes encontrar si consultas la página web del Instituto Nacional de Estadística, junto a otros muchos datos no menos interesantes y esclarecedores.

Sin embargo, nadie habla de ello. Los medios de comunicación prefieren perder el tiempo (y hacernos perder el tiempo) contándonos chorradas que la mayoría de las veces no nos valen absolutamente de nada en nuestras vidas, que cuando nos tocan solo lo hacen de refilón y a duras penas se recuerdan pasado cierto tiempo. 

Existe un miedo patológico y cultural a que tomemos conciencia de que nuestra libertad en realidad no conoce límites. Y que del mismo modo que somos capaces de crear vida, también somos capaces de privarnos de ella. 

El suicidio es un ejercicio muy parecido al masturbatorio, o a las sangrías que durante siglos se practicaron como cura. Con la única y lógica diferencia de que pajearte y sangrar lo puedes hacer muchas veces, aún a sabiendas de las consabidas leyes consuetudinarias del Karma que aconsejan un uso moderado de dichas prácticas… Pero lo que pasa es que nos hemos empeñado en creer que eso es necesariamente algo malo. Cuando, en verdad, darse muerte a sí mismo debería ser entendido como una de las manifestaciones más ingeniosas de la inteligencia humana.

Por suerte para mí, en estos casos siempre me acuerdo de la dedicatoria que alguien una vez me escribió en un libro: desde que decidí suicidarme, la vida me va mucho mejor.

18/7/11

arena y naipes

Regresar
es volver a ser
lo que dejé atrás
mientras seguía siendo
ese otro
que ya no soy.

Regresar
es recomponer
los pedazos
que de mi quedaron
desperdigados
en los llanos incendiados
de otras almas.

Regresar
es comprobar que las piezas
no encajan.
Que echo en falta algunas.
Las más importantes.
Los rodamientos
que me permiten
desplazar emociones
como ejércitos
en un campo de batalla.

Regresar
es salir a buscarme
de nuevo.
Es levantar castillos de arena
y naipes
junto a la orilla de un océano
hambriento.

7/7/11

mala memoria

de Daniela para Daniela,
porque esto es tuyo
porque te lo robé…



A los que aúllan
a las lejanas estrellas
a los que se columpian
a los que caen
a los que se mantienen en pie
al azul del mar
a los hombres bellos
a las mujeres bellas
a ti
a mí
a todos…


nos cuesta olvidar
los errores
para recordar que todo
lo hacemos bien.

3/7/11

derrota

Haberte ahorrado todos esos regalos, padre.
Con que te hubieses quedado, hubiera valido.
Con que me hubieses querido, habría sido suficiente.

No pedí muchas cosas.
Que me dejaras ser yo y me amaras
a pesar de eso.
Que me dejaras plantarle cara al mundo
aun a riesgo de morir
del modo triste y silencioso
con que lo haces tú.

Haberte ahorrado todos esos regalos
y haberme enseñado a vivir.
Haberme educado en la posibilidad de la derrota
en lugar de en la derrota.

Solo con eso, hubiera bastado.

Algo tan sencillo como enseñarme
a perder el miedo
a prescindir
de la gente que estorba
de la gente que lo complica todo
de la gente que apesta
porque es incapaz de no oler a nada.

Haberte ahorrado todos esos regalos, padre
y haberme enseñado a llamarte papá.