6/6/11

sudar

La mejor droga es la que le quita importancia a las cosas
la que te sienta frente a la ventana abierta
sea lunes o domingo
haga calor o llueva y haga frío.
La mejor droga no tiene porque ser necesariamente
una droga.
A veces con una sonrisa vale
o una carta escrita a mano en el buzón
o un bote de aceitunas deshuesadas en la nevera.
Son esas cosas, esas pequeñas alegrías
las que en verdad compensan todo el esfuerzo
añadido a ellas.
Solo por disfrutar de sus efímeras dádivas
merece la pena ponerse el mono de trabajo
y sudar
y llenarse de mierda hasta las orejas.