5/2/10

ADIÓS

Hay demasiada mugre en la bañera.
Pelotillas de polvo y suciedad arracimadas
junto al pelaje muerto de dos gatos.
La veo
mientras el agua tibia de la ducha me cubre de frágiles caricias.
La fuerza del agua poco a poco la desprende
arremolinándose en torno al desagüe,
desapareciendo apenas en un instante.
Entonces, oigo un Adiós que sale de mi boca
y lleva mi voz.
Y no puedo evitar pensar en las personas que esto mismo escucharon;
sintiendo lo mismo.
sintiendo
nada.