27/2/10

CICLOGÉNESIS

El aullido del viento
golpeando en las ventanas,
silbando en la oquedad de la chimenea,
ululando como sólo saben hacer
los pocos Dioses que aún quedan vivos.
El edificio entero se tambalea.
Los gatos huyen temerosos
hacia la oscuridad del cuarto.
Se detienen en el pasillo, miran hacia atrás
con el rabo hinchado de miedo.
Hoy más que nunca
todo el mundo habla del tiempo.
Hasta ellos, si supiesen hacerlo.

Yo tampoco soy una excepción.