13/11/10

DIÁLOGOS IMPOSIBLES VIII

(cosas horribles)


—he vuelto a escribir.
—qué bien. No sabes cuánto me alegra escuchar eso.
—a mí no. Maldita sea, a mí no.
— ¿por qué dices eso?
—es esa pantalla…
— ¿qué pantalla? ¿de qué diablos me estás hablando?
—esa pantalla. La del ordenador.
— ¿y qué se supone que le pasa a la pantalla de tu ordenador?
—no le pasa nada. Es lo que dice.
— ¿y qué coño dice? Si se puede saber…
—cosas horribles, maldita sea. Cosas horribles…