13/3/11

EL GUIÓN

Las cosas no pasan porque sí.
Bajo la tramoya de los días se esconde algo,
alguien;
un apuntador que dirige esta irreverente puesta en escena
que es muchas veces la vida.
El destino de los hombres está escrito en alguna parte.
La clave está en dejarse llevar, no resistirse
al movimiento de las olas,
a los caprichos de la marea.

Acabar ahogado tarde o temprano.