28/5/11

utilidad

Te fuiste sin apenas darme cuenta,
como se me fue la alergia al polen,
como se fueron las ganas de escribirte.
Echarte de menos sería decir demasiado;
y que aún me acuerdo de ti, demasiado poco.
Algunas tardes me siento aquí
a hacer esto,
esta extraña manera de evocarte aún,
de inventarme heridas infectadas
sobre las cicatrizes que tus uñas me dejaron,
de verme viejo y cansado
de tanto amar y odiar tu nombre.
Algunas tardes todavía me sirves.
Tu ausencia me es más útil
que la mayoría de cuanto me rodea.