1/11/09

LA MECÁNICA; UNA CIENCIA DEMASIADO EXACTA

Hay algo mecánico en todo esto. Me refiero a despertar un domingo con la sensación de haber participado la noche anterior en la batalla de las Termópilas pero sin poder asegurarlo al cien por ciento; levantarte; arrastrar tu cuerpo hacia la taza del váter y sentarte hasta que se esfuman las toxinas cañerías abajo; rogarle acto seguido un poquito de clemencia al agua tibia de la ducha; asearte frente al espejo con esa cara de pastosa incredulidad que te procura la ausencia de memoria inmediata; abrir las persianas; comprobar como el otoño se convirtió en reminiscencias de épocas pasadas; encenderte el primer cigarrillo y acompasarlo con una taza de lo que tiempo atrás pudo haberse llamado café.
Hay algo mecánico en todo esto, sí. Muchos años ya desde que se estrenó esta comedia absurda que no ha hecho otra cosa que repetirse una y otra vez con la aburrida euritmia de quien se sabe el guión, los personajes y sobre todo el desenlace. Menos mal que me queda la escritura. Al menos hay algo aún con lo que poder entretenerse.