19/12/09

PORQUERÍAS VARIAS

Hoy es uno de esos días de asco y miseria y malahostia y frío y desesperación que a uno le asaltan de vez en cuando. Todo ha sido un despropósito. Desde que me he levantado no hecho otra cosa que maldecir a voz en grito. Empezando por los gatos que me han meado los sofás del salón con su pestilente orina de jodido amoniaco. Luego he maldecido a mis padres en la habitual comida del sábado, a la zorra que me ha trasquilonado el pelo, al soplanucas que me ha vendido una tarrina de cedés defectuosos, a la puta madre que parió al técnico de la calefacción que no ha sido capaz de arreglarme el condenado termostato y que ha logrando que se me congelen hasta los pelos del culo, a la irreversible condición de mi mismo cuando me encontré en el espejo del baño.

Y para colmo son las 8 de la tarde. Esto aún se puede empeorar. Por eso he decidido aislarme del mundo. He apagado el teléfono y cerrado las persianas. No quiero ver a nadie. No quiero saber absolutamente nada de nadie, maldita sea. Hoy está siendo uno de esos días en los que sé que como salga a la calle pueden suceder solo dos cosas. Y una es matar a alguien. La otra; que el muerto sea yo. Lo noto. Está apunto de aflorarme una nueva crisis de ansiedad y ya tengo todo preparado para recibirla como merece. Esta noche soy todo suyo y de nadie más. Para cuando llegue estaré desnudo y con el culo bien abierto para que disponga a su antojo como por costumbre tiene. Va a ser una noche fantástica, lo presiento. Ella es de las pocas cosas que sé que nunca falla. Puntual, perentoria, solícita y necesaria. Será la guinda del pastel de mierda del 19 de diciembre de 2009. Pero no te preocupes por mí. Mira para otro lado. Tú sal y disfruta y emborráchate y mira a ver si con un poco de suerte duermes en compañía más tarde. En cuanto a mi; ¿te he dicho que hoy está siendo un día lamentable? ¿Te he hablado de la zorra que está mañana me ha cortado el pelo? Y de la zorra de mi gata, ¿te he hablado de ella...?