4/8/10

SOSPECHAS

Te quise sin elección posible,
terco e insensato yo,
como sólo saben querer las bestias
hambrientas.
Te quise así, de este modo, de esta manera que
acaso
ya no recuerde
aunque lo que vino después fuera también quererte
pero a secas, fuera quererte
cansado, con inercia,
fuera quererte sospechando que aún te quería.
Te quise así, o eso creo.
Ahora es tu nombre lo único que aún retengo.
Marta era,
o eso creo.